¿QUE
E?
Identificación
y Desarrollo del Problema
Bullying
es una palabra inglesa que significa intimidación. Infelizmente, es una palabra
que está de moda debido a los numerosos casos de persecución y de agresiones
que se están detectando en las escuelas y colegios, y que están llevando a
muchos escolares a vivir situaciones verdaderamente aterradoras. El Bullying se
refiere a todas las formas de actitudes agresivas, intencionadas y repetidas,
que ocurren sin motivación evidente, adoptadas por uno o más estudiantes contra
otro u otros.
El
que ejerce el Bullying lo hace para imponer su poder sobre el otro, a través de
constantes amenazas, insultos, agresiones, vejaciones, etc., y así tenerlo bajo
su completo dominio a lo largo de meses e incluso años. El maltrato intimidatorio
le hará sentir dolor, angustia, miedo, a tal punto que, en algunos casos, puede
llevarle a consecuencias devastadoras como el suicidio. El Bullying no entiende
de distinciones sociales o de sexo.
A
pesar de la creencia extendida de que los centros escolares situados en zonas
menos favorecidas son por definición más conflictivos, lo cierto es que el
Bullying hace su presencia en casi cualquier contexto. Respecto al sexo,
tampoco se aprecian diferencias, al menos en lo que respecta a las víctimas,
puesto que en el perfil del agresor sí se aprecia predominancia de los varones.
Las causas que pueden hacer aparecer el acoso son incalculables. Tanto como las
formas en las que se manifiesta y los perjuicios que ocasiona.
En
general las causas o factores que lo provocan suelen ser personales, familiares
y/o escolares. En lo personal, el acosador se ve superior, porque cuenta con el
apoyo de otros atacantes, o porque el acosado se trata de alguien con muy poca
capacidad de responder a las agresiones. El acosador lo que quiere es ver que
el acosado lo esté pasando mal. La
única manera de combatir el maltrato es la cooperación entre todos los
involucrados: profesorado, padres y alumnos.
Las
múltiples investigaciones existentes muestran que el Bullying es un problema
real y grave en las escuelas; independientemente de los países, del tamaño de
los establecimientos, de la diversidad cultural, del nivel socio-económico de
los estudiantes o de la dependencia educacional de los colegios. Es un problema
transversal en los colegios y escuelas de nuestros tiempos.
Las
consecuencias en la victima del Bullying pueden ser tanto físicas como
psicológicas y en muchos casos, pueden ser permanentes en el tiempo. Algunas
investigaciones refieren desde daño físico como moretones, pérdidas en el
patrimonio personal de los estudiantes, hasta severas consecuencias en la salud
mental a futuro, como depresiones severas, trastornos de ansiedad y/o estrés
post traumático, e incluso el suicidio.
la
situación se agrava cuando los afectados les ocultan el problema a los adultos
con los que conviven, como sus padres o profesores. Algunas medidas para
prevenir y atacar este problema, son:
10 tips para
prevenir el bullying
- No le pidas a tu hijo que resuelva solo el problema y mucho menos con violencia, porque esto, lejos de solucionar el problema, puede ocasionar más estrés en los niños o adolescentes. Fomenta valores como responsabilidad, solidaridad, entre otros, con tus hijos.
- Evita que en casa haya gritos, golpes o insultos, recuerda que los niños son un reflejo de los que viven en casa.
- Enseña a tus hijos a controlar sus emociones e impulsos.
- Determina límites en su conducta.
- Relaciónate y conoce a los amigos de tus hijos.
- Enseña a tu hijo a reconocer sus errores y a pedir disculpas si es necesario. Si comprobaste que tu hijo es un acosador, no ignores la situación porque seguramente se agravará, calmadamente busca la forma de ayudarlo.
- Cuando se detecta un caso de bullying, los padres del niño o adolescente deben trabajar conjuntamente con la escuela para resolver el problema de una forma inmediata.
- Habla con los profesores, pídeles ayuda y escucha todas las críticas que te den sobre tu hijo. Mantente informado de cómo la escuela está tratando el caso y los resultados que se están obteniendo.
- Nunca dejes de demostrarle amor a tu hijo, pero también debes hacerle saber que no permitirás esas conductas agresivas e intimidatorias; además, deja muy claras las medidas que se tomarán a causa de su comportamiento.
- Si efectivamente comprobaste que lo están acosando, mantén la calma y no demuestres preocupación, el niño tiene que ver en tu rostro determinación y positivismo.